Análisis de la gala de los premios Goya 2015

La 29 edición de los Premios Goya no pudo empezar mejor: con un más que impecable número musical donde se combinó a múltiples actores del cine español de diversas edades junto a imágenes de películas de nuestra historia del cine de fondo en la pantalla; un número musical que terminó con todo el público en pie aplaudiendo. Esta actuación fue un popurrí de temas como "Yo soy aquel", intrepretado por Fran Perea y Hugo Silva; el más que clásico "A tu vera" de Lola Flores, interpretada por su hija Lolita y el cantaor Miguel Poveda; y cerrando el número con un simbólico grito del cine español al ritmo de "Resistiré" del Dúo Dinámico. Una interpretación intensa y a la altura del nivel de nuestro cine de este último año.

     Actores españoles abriendo la 29 edición de los Premios Goya.

Sobra decir que la gran triunfadora de la noche ha sido "La Isla Mínima" llevándose a casa 10 de los 17 Goyas a los que optaba. El más destacado, sin duda, es el de Mejor Película, nominado en la misma categoría con "Magical Girl", "Loreak", "Relatos Salvajes" y "El niño". Que a pesar de tener cierta predilección por "El niño", no puedo estar más de acuerdo en que era la película que realmente se merecía "al cabezón". Sin olvidarnos de la categoría de Mejor director para Alberto Rodríguez.

Lo mismo ha ocurrido con la categoría de Mejor Actor Protagonista, en la que Javier Gutiérrez pronunciaba un emotivo discurso dedicado a sus familiares y a su compañero en la película Raúl Arévalo, que también estaba nominado en esa misma categoría: "Gracias por todo lo que hemos vivido, gracias por tu compañerismo. Esta noche me aplaudes tú a mí, pero yo te voy a aplaudir muchas más porque eres un director en ciernes y el actor con más presente y futuro de este país. Te quiero amigo". Arévalo, que tiene ya un Goya de cinco nominaciones, asentía emocionado al escuchar esas palabras.

Otro de los momentos emotivos de la noche fue cuando Nerea Barros ganaba el Goya a Mejor Actriz Revelación, que no fue capaz de contener la emoción al subir al escenario y rompió a llorar. Debo decir que en esta categoría prefería que hubiese ganado Natalia Tena, la película de 10.000 KM es maravillosa y fue una verdadera decepción que no se hubiese llevado más premios a los que optaba.

 "La Isla Mínima" también se ha alzado con el premio a Mejor Guión Original, Mejor Música Original, Mejor Montaje, Mejor Diseño de Vestuario, Mejor Dirección de Fotografía y Dirección Artística. Ganándole el combate a "El niño" y a "Relatos Salvajes" que eran la segunda y tercera películas favoritas para llevarse el premio a casa en esta edición. Sin duda, la película dirigida por Alberto Rodríguez ha sido la gran triunfadora de la noche.

Otra de las sorpresas, o al menos para mí, han sido los galardones concedidos a "Ocho apellidos vascos", que se alzaron con tres cabezones: Mejor Actor de Reparto, Mejor Actriz de Reparto y Mejor Actor Revelación. Todos ellos discutibles e inmerecidos a mi parecer, ya que esta película es bastante simplona y hasta diría que mala. Dentro de la categoría de Mejor Actor de Reparto el Goya debería haber sido para José Sacristán por "Magical Girl", pero nadie pone en discurso que Karra Elejalde es un buen actor, aunque el papel que hace en "Ocho apellidos vascos" no le hace justicia.

 Pasa lo mismo con Carmen Machi, que se alzó con el premio a Mejor Actriz de Reparto, cierto que su papel en la película es entrañable y simpática, como se caracterizan siempre los personajes de esta maravillosa actriz y que por su trayectoria y por "hacernos reír", como ha dicho ella en su discurso, se lo merecía, pero Goya Toledo en Marsella es soberbia y quizá se lo merecía más que Machi, pero aún así, no está del todo mal y más aún después de ver ese tan bonito homenaje que le brindó a Amparo Baró, fallecida hace unos días, con la que trabajó durante muchos años en "7 vidas"; Carmen Machi reveló que, poco antes de morir, Baró le vaticinó que iba a recoger el Goya: "Yo le dije 'que no' y ella me dijo 'ya me lo dirás'. Pues ya te lo digo Amparo, querida mía, añorada, bendita, amada Amparo Baró, esto es para ti". Sin duda, uno de los momentos más emotivos de la noche, aunque fue eclipsado por el dulce beso de Clara Lago a su novio Dani Rovira -el cual, me ha encantado como presentador de gala-, cuando anuncian que su chico ha ganado el premio a Mejor Actor Revelación. Quizá, de los tres que ha recibido "8 Apellidos Vascos" este ha sido el más injusto, ya que cualquiera de los tres que estaba nominado con Rovira se merecía ganar mil veces más que él. Desde mi punto de vista, Jesús Castro debería haberse alzado con el galardón y desde que salieron los nominados siempre pensé que Dani Rovira no tenía ninguna opción. Es cierto que "8 Apellidos Vascos" ha sido un "boom", la película más taquillera de España, pero es una exageración se mire por donde se mire. No deja de ser una película simplona, con un argumento bastante sencillo y la interpretación de sus actores no es como para llevarse un Goya. 

Cambiando de tercio, como es habitual en la gala no faltaron las "puyitas" a nuestro queridísimo Ministro de Cultura, José Ignacio Wert, que esta vez, acudió a la gala. Empezó Dani Rovira en su monólogo de arranque refiriéndose a los 23 millones de euros que la industria había aportado a "los orcos del Estado", para a continuación autocorregirse y matizar que eran "las arcas del Estado", aunque luego le pidió que se relajara, le pidió permiso para tutearle e invitó a "Nacho" a enamorarse de los artistas.

Después llegó el discurso institucional del presidente de la Academia de Cine, Enrique González Macho, exigiendo al Gobierno que bajara el IVA: "ya va siendo hora de bajar el maldito IVA" y luego Pedro Almodóvar, que al entregar el Goya de Honor a Antonio Banderas le advirtió a Wert de que "no estaba incluído" cuando se refirió al público como "amigos de la cultura y del cine español".

Me gustaría terminar con otro de los momentos más emotivos de la Gala: cuando Antonio Banderas recibe su Goya de Honor por toda su trayectoria en el mundo del cine español, de manos de su amigo Almodóvar con el que se fundió en un profundo abrazo. Muchos han criticado la extensión del discurso de Antonio Banderas, y es cierto que quizás se hizo un poco largo y hasta pesado, pero al final, el premio lo acabó dedicando a su hija, Stella del Carmen, a la que pidió perdón por haberse perdido momentos importantes de su vida por sus "ausencias prolongadas y compromisos profesionales". "Es la persona de la que me perdí los mejores planos, las mejores secuencias y que, sin embargo, ha sido mi mejor producción" exclamó el actor emocionado, ese fue uno de los momentos más ovacionados de la noche que terminó con toda la grada en pie.

Por último me gustaría añadir que la gala ha sido maravillosa y que siempre es un orgullo ver como el cine español cada día se supera más y más haciendo cine de calidad. ¡Muchas felicidades a los ganadores y hasta el año que viene!

Aquí os dejo un vídeo de un pequeño resumen de los ganadores de los galardones.